Anestesia Regional: Todo lo que necesitas saber

La anestesia regional es un procedimiento utilizado para bloquear el dolor en una zona específica del cuerpo durante procedimientos quirúrgicos, sin necesidad de tener al paciente completamente sedado a dormido. 

Existen diferentes tipos de anestesia regional o local , como el bloqueo de nervios periféricos, también conocido como bloqueos nerviosos, la anestesia epidural y raquídea, y la anestesia intravenosa regional. 

La anestesia regional o local es extremadamente segura y eficaz para aliviar el dolor durante la cirugía, reducir la necesidad de analgésicos después de la cirugía y ayudar en la recuperación del paciente. Se puede utilizar en una variedad de procedimientos, como cirugías de mano o pie, artroplastias totales de rodilla, cadera u hombro, y durante el parto.

En ocasiones, puede complementar una anestesia general, ayudando a que la zona intervenida (mediante bloqueos nerviosos) tenga un mejor post operatorio, un despertar sin dolor en la zona intervenida.

Tipos de anestesia regional

Existen varios tipos de anestesia regional que se utilizan en diversos procedimientos quirúrgicos:

Anestesia raquídea

La anestesia raquídea se aplica en la zona lumbar de la columna vertebral y bloquea la sensibilidad de la parte inferior del cuerpo. Es común en cirugías de cadera, piernas y abdomen.

Anestesia local

La anestesia local se administra en el sitio específico donde se realizará la cirugía, como una mano o un pie. Es ideal para procedimientos menores y permite al paciente mantenerse despierto. 

Dependiendo de las necesidades del paciente, puede administrarse algo de sedación añadida, si el paciente fuera especialmente nervioso o así lo solicitase, con el objetivo de asegurar la calma y el confort del paciente durante un procedimiento en el cual no va a estar totalmente sedado o dormido.

La sedación consciente se utiliza, por ejemplo, en la cirugía de implantes dentales o en algunas cirugías estéticas como la blefaroplastia, que no requieren de anestesia general.

Anestesia epidural

La anestesia epidural se aplica en el espacio epidural alrededor de la médula espinal y es común en cirugías abdominales, de parto y de miembros inferiores. Proporciona un bloqueo más extenso que la anestesia raquídea.

Anestesia intravenosa regional

La anestesia intravenosa regional se administra a través de una vía intravenosa en el sitio quirúrgico, como en cirugías de extremidades. Permite un control preciso del bloqueo anestésico en un área específica del cuerpo.

Procedimientos y aplicaciones de la anestesia regional

La anestesia regional es una técnica ampliamente utilizada en una variedad de procedimientos quirúrgicos debido a su eficacia en el control del dolor y sus beneficios en la recuperación postoperatoria. A continuación, detallamos los diferentes tipos de anestesia regional y sus aplicaciones:

Anestesia raquídea

  • Se emplea comúnmente en cirugías de miembros inferiores y pelvis.
  • Permite un bloqueo selectivo de los nervios que transmiten el dolor en la zona lumbar y sacra.

Anestesia local

  • Utilizada en procedimientos menores, como suturas de heridas o cirugías dermatológicas.
  • Su aplicación se limita a una zona específica del cuerpo, brindando un alivio inmediato del dolor sin afectar la conciencia del paciente.
  • en algunos procedimientos de medicina estética se utiliza anestesia tópica, es decir, aplicada sobre la piel mediante una crema que anestesia la dermis.

Anestesia epidural

  • Empleada en cirugías abdominales, partos y procedimientos urológicos.
  • Consiste en la introducción de anestésico local en el espacio epidural, bloqueando los nervios que transmiten el dolor en el tronco y las extremidades inferiores.

Anestesia intravenosa regional

  • Se aplica en cirugías de extremidades superiores e inferiores.
  • Consiste en la inyección de anestésicos locales en un brazo o pierna, lo que permite un bloqueo eficaz del dolor durante el procedimiento quirúrgico.

Cirugías donde se puede utilizar la anestesia regional

  • Artroplastias totales de rodilla, cadera u hombro.
  • Cirugías de mano, pie o columna.
  • Intervenciones quirúrgicas en el abdomen y pelvis.

Ventajas de la anestesia regional en diferentes procedimientos

  • Reducción de la necesidad de analgésicos postoperatorios.
  • Menor riesgo de efectos secundarios sistémicos en comparación con la anestesia general.
  • Potencial acortamiento del tiempo de recuperación y estancia hospitalaria.

Preparación para la anestesia regional

Instrucciones previas al procedimiento

Antes de someterse a una anestesia regional, es crucial seguir al pie de la letra las indicaciones del especialista en anestesia. Esto puede incluir ayuno de alimentos y líquidos durante un determinado periodo de tiempo, el uso de ciertas prendas de vestir y la llegada a la clínica con la antelación requerida.

Información relevante a comunicar al especialista en anestesia

  • Alergias conocidas a medicamentos, alimentos o materiales.
  • Lista detallada de los fármacos que se estén tomando, incluyendo dosis y frecuencia.
  • Enfermedades o condiciones médicas preexistentes, como diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, entre otros.

Firma del consentimiento informado

Antes de proceder con la anestesia regional, se requerirá que el paciente firme un documento de consentimiento informado. En este documento se detallarán los riesgos y beneficios del procedimiento, así como las posibles complicaciones que puedan surgir.

Desarrollo de la anestesia regional

Experiencia durante el procedimiento

Durante la anestesia regional, el paciente puede experimentar diferentes sensaciones, como adormecimiento y falta de sensibilidad en la zona afectada. El especialista en anestesia supervisará constantemente la condición del paciente para garantizar su comodidad y seguridad.

Es fundamental mantener una comunicación abierta con el equipo médico para informar cualquier malestar o incomodidad durante el procedimiento y seguir sus indicaciones para una experiencia óptima.

Efectos secundarios comunes durante la anestesia regional

  • Náuseas y vómitos: Algunos pacientes pueden experimentar náuseas después de la anestesia regional, que suelen controlarse con medicamentos adecuados.
  • Picazón en la zona afectada: La sensación de picazón es un efecto secundario común de la anestesia regional y suele desaparecer con el tiempo.
  • Adormecimiento prolongado: En algunos casos, el adormecimiento en la zona tratada puede prolongarse más de lo esperado, pero generalmente se resuelve sin complicaciones.

Indicaciones postoperatorias

Después de haber recibido anestesia regional, es crucial seguir las indicaciones postoperatorias proporcionadas por el equipo médico para garantizar una recuperación exitosa. Algunas recomendaciones comunes pueden incluir evitar la conducción, mantener reposo y mantenerse hidratado adecuadamente.

Riesgos y beneficios de la anestesia regional

Consideraciones importantes antes de optar por la anestesia regional

Antes de decidir por la anestesia regional, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos que pueden influir en la elección del tipo de anestesia más adecuado para cada paciente. Algunos factores a considerar incluyen la edad, el estado de salud general, y la naturaleza de la cirugía a realizar.

Ventajas y desventajas de la anestesia regional en comparación con otros tipos de anestesia

La anestesia regional presenta diversas ventajas en comparación con otros tipos de anestesia, como una recuperación más rápida, menor necesidad de analgésicos postoperatorios y menor incidencia de efectos secundarios como náuseas o vómitos. 

Importancia de seguir las indicaciones médicas postoperatorias

Después de someterse a un procedimiento de anestesia regional, es crucial seguir las indicaciones específicas proporcionadas por el especialista en anestesia. Esto incluye:

  • Mantenerse hidratado para ayudar a eliminar los medicamentos anestésicos del organismo.
  • Evitar conducir o realizar actividades que requieran atención y coordinación hasta que los efectos de la anestesia hayan desaparecido por completo.
  • Descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere adecuadamente.
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